Dijo además que “sería un honor” que Daddy Yankee fuera uno de los invitados al concierto y que la unión de ambos, en la pasada jornada de espectáculos en Wisin & Yandel fue sincera. “Ninguno de los dos necesitaba eso para que su carrera fuera mejor.
Yankee ha hecho lo suyo y yo lo mío, no necesitamos el uno del otro, pero creo que se dio porque tenía que pasar. Para mí no tuvo que ver con apariencias, porque no vivo de ellas, sino con el deseo genuino de no llevar más cargas”. No dijo si lo invitaría a la boda.
Para el concierto espera contar con la intervención de un ilusionista, así como una orquesta de 30 músicos, mientras que para su casamiento ha dejado la mayoría de los arreglos en manos “de un grupo de personas que nos ayuda”.
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